Friday, 8 January 2016

Un manual egipcio antiguo sobre serpientes y venenos

Haciendo honor al nombre de este blog, quiero inaugurar con este artículo una nueva sección sobre libros egiptológicos (y en ocasiones no egiptológicos) interesantes. Quienes seguís este blog, como personas interesadas en el Egipto antiguo, probablemente conoceréis la mayor parte de la bibliografía disponible en español, ya que la podéis consultar en las secciones sobre Historia Antigua y Egipto de las librerías al uso. En esta sección quiero traeros libros algo menos conocidos, y por ello la mayor parte estarán en lenguas distintas al español, ya que las lenguas oficiales de la Egiptología como disciplina académica son el inglés, el francés, y el alemán. Es el caso del libro que os traigo hoy.

En una de mis salidas a la orilla este del Nilo (actualmente vivo en la orilla occidental), he ido a echar un vistazo a la librería Aboudi, que me gusta visitar cada vez que estoy en Luxor. Además de publicaciones egiptológicas recientes, que pueden hallarse generalmente sin problemas (y más aún hoy en día con portales de venta online), es especialmente interesante mirar la sección de libros antiguos y de publicaciones del IFAO, ya que algunas son difíciles de conseguir en librerías normales. En mi visita de este año he comprado un libro sobre el que he encontrado numerosas referencias mientras investigaba para mi tesis doctoral, y que quería incorporar a mi biblioteca personal, pero al ser un libro de una tirada reducida, había tenido problemas para encontrar una copia a un precio razonable. Se trata de Un Traité Égyptien d'Ophiologie (Papyrus du Brooklyn Museum Nos 47.218.48 et 85) del egiptólogo francés Serge Sauneron, publicado en 1989 por el Institut Français d'Archéologie Orientale (IFAO).

Portada de Un Traité Égyptien d'Ophiologie (Papyrus du Brooklyn Museum Nos 47.218.48 et 85) de Serge Sauneron. La imagen de la portada procede del volumen sobre zoología, y concretamente del suplemento sobre reptiles, de La Description de l'Égypte, lámina 3 "L'aspid". Se trata de un dibujo de J.-Ces. Savigny, grabado por Tresca, en 1813.

Página de título del libro, con una fotografía de una de las partes del papiro. 

Esta publicación es la edición de un texto conservado en el Brooklyn Museum. Se trata del último trabajo de Sauneron antes de su muerte en 1976. El texto estaba dividido en dos rollos de papiro (47.218.48 y 47.218.85), y cuando Sauneron comenzó a trabajar en ellos se dio cuenta de que pertenecían originalmente a un único papiro, que había sido dividido por la mitad. La altura del rollo completo sería de 27 cm. De la parte superior se conservan 147 cm de longitud, mientras que de la inferior 175 cm, y el comienzo del texto (media página) se ha perdido. El texto utiliza tinta negra para el cuerpo del texto y tinta roja para las rúbricas, que señalan los comienzos de los párrafos, así como indicaciones de medidas. Está escrito en hierático, en una escritura pequeña y apretada, pero sin ligaduras (uniones de unos signos con otros), y por comparación paleográfica Sauneron dató el papiro en la XXX dinastía o comienzos del periodo ptolemaico.

El texto es un manual sobre tipos de serpientes, sus mordeduras, y los tratamientos para éstas. En la primera parte encontramos la descripción de las serpientes, que comienza con el nombre de cada una precedido por jr ("en cuanto a..."), indicando su coloración, y el resultado si una persona resulta mordida por ella. La segunda parte contiene los antídotos para contrarrestar el veneno para cada una de las serpientes anteriores, con recetas que detallan los ingredientes y cómo han de ser preparados. Al igual que ocurre en los papiros médicos y mágicos, encontramos que las recetas van acompañadas de fórmulas mágicas que debían recitarse, en las que se hace referencia a distintos dioses.

Las serpientes eran animales muy comunes en la vida diaria de los egipcios antiguos, que eran conscientes del peligro que entrañaban. Eran consideradas tanto como entes benéficos y protectores, como en el caso del ureo que protegía la frente del rey, como dañinos, como en el caso de la serpiente Apofis, enemiga del Sol en su viaje nocturno por el inframundo. Dado que se trata de seres que viven tanto sobre como bajo tierra, eran considerados entes liminales entre el mundo de los vivos y el de los muertos, y por ello aparecen de forma muy abundante en los textos religiosos, desde los Textos de las Pirámides. Encontramos monumentos destinados específicamente a la protección contra los reptiles, como las estelas de Horus sobre los Cocodrilos (1). Con respecto a este papiro en particular, se trata de un manual que probablemente pertenecería a la biblioteca de un templo, y sería utilizado por sacerdotes especialistas en la materia. Conocemos otros manuales de este tipo, especialmente de época tardía y grecorromana. Pero, ¿quiénes serían los usuarios de este tipo de manuales?

En 1906 se descubrió en Tell Faraoun una estatua de un hombre llamado Harkhebis (Cairo JE 38545), con un texto autobiográfico en su pilar dorsal y su parte izquierda. La estatua data de la segunda mitad del s. II a. C. (según Dieleman 2003:142), por lo que no está lejana de la fecha de nuestro manual. El texto inscrito sobre la estatua describe sus funciones, que pueden identificarse como con las de un astrónomo, encargado de la observación de los astros y de la elaboración del calendario, así como experto en reptiles (los "hijos de Selket") y en venenos procedentes de estos. Así pues, Harkhebis, que debió recibir su formación en un templo, aunque no aparece designado como sacerdote en su biografía, pudo ser el tipo de persona que haría uso de un manual como el que tratamos aquí. Los hombres sabios del Egipto antiguo estaban vinculados a la posesión de libros. Ya en el Reino Medio, en los cuentos del papiro Westcar, encontramos que el mago Djedi, cuando es llamado a la corte de Kheops, pide que sean llevados consigo sus hijos y sus libros (P. Westcar, col. 8, l. 3-4). Harkhebis aparece designado en su autobiografía como wbA-Hr m mdw-nTr "especialista en textos sagrados (lit. palabras sagradas)". Es de sobra conocido que los templos contaban con bibliotecas con textos de distintos géneros (administrativos, literarios, científicos, entre otros), pero además, en todos los periodos, y especialmente en época grecorromana debido a cuestiones de conservación del registro arqueológico, conocemos la existencia de bibliotecas privadas, generalmente pertenecientes a sacerdotes, ya que se trataba de la clase intelectual egipcia. Algunos textos llegaron a convertirse en auténticos best-sellers, como por ejemplo el Libro de El Fayum, del que conocemos un gran número de copias, tanto jeroglíficas como hieráticas y demóticas, siendo las escritas en estas dos últimas escrituras las que probablemente pertenecieron a bibliotecas privadas. 


P. Brooklyn 47.218.85, col. 1, que contiene parte de las descripciones de serpientes. Las rúbricas indican el inicio de cada párrafo, y contienen el nombre de la serpiente. 

Transcripción jeroglífica de la columna anterior. Las rúbricas han sido subrayadas. 



(1) Sobre estas piezas, podéis leer mi artículo en la web del Johns Hopkins Archaeological Museum, y ver el vídeo de mi charla en http://archaeologicalmuseum.jhu.edu/the-collection/object-stories/symposium-2015/surfing-on-crocodiles/

Referencias:

DERCHAIN, Ph., “Harkhébis, le Psylle-astrologue”, en Chronique d’Égypte 64 (1989), pp. 74-89.
DIELEMAN, J., “Stars and the Egyptian priesthood in the Graeco-Roman period”, en S. Noegel, J. Walker, y B. Wheeler (eds.), Priests, Magic and the Stars in the Ancient and Late Antique World (University Park, PA: Pennsylvania State University Press, 2003), pp. 137-153.
SAUNERON, S. Un Traité Égyptien d'Ophiologie (Papyrus du Brooklyn Museum Nos 47.218.48 et .85) (El Cairo: Institut Français d'Archéologie Orientale, 1989).

8 comments:

  1. Magnífica charla. Inglés clásico de la BBC.

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    1. ¡Muchísimas gracias, me alegro de que te haya gustado!

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  2. Genial artículo Marina. Gracias!!

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  3. No me gustan las serpientes....... pero reconozco que el articulo es muy bueno y muy bien explicado. ¡De verdad que los egipcios sabían de todo! y para todo tenian el remedio adecuado.

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    1. Es un texto fascinante, y las serpientes unos seres muy curiosos ;)

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